Los socios de Sánchez reclaman en bloque referéndums de independencia en Cataluña, el País Vasco y Galicia
Los partidos que sostienen a Pedro Sánchez en La Moncloa aprietan al socialista con una de sus reclamaciones históricas: la independencia. Bildu, ERC y el Bloque Nacionalista Gallego han suscrito una propuesta de resolución conjunta -que han registrado tras el Debate del Estado de la Nación- en la que reclaman a Sánchez que reconozca «de manera efectiva» el «carácter plurinacional del Estado español» con Cataluña, el País Vasco y Galicia «como máximos exponentes de naciones diferenciadas» y acceda a la «voluntad ciudadana libremente expresada».
Además, instan al Gobierno a reconocer «la naturaleza y carácter político de los conflictos nacionales que persisten en el seno del Estado español» y, finalmente, a aceptar «el diálogo y la voluntad ciudadana libremente expresada», en alusión a un referéndum, «como los únicos y mejores instrumentos democráticos para la resolución de los conflictos políticos territoriales existentes».
A sabiendas de ser decisivos para mantener a Sánchez en el poder, los aliados parlamentarios del Gobierno exponen a las claras sus reivindicaciones. El texto se debatirá y votará este jueves, en el Pleno del Congreso, donde cada grupo dispondrá de 15 minutos para defender sus propuestas. Para prosperar, necesitarán de una mayoría simple. Aunque está abocada al fracaso, la iniciativa sí pone de manifiesto los postulados radicales de los socios que apoyan al jefe del Ejecutivo.
En la propuesta en cuestión, Bildu, ERC y el BNG advierten de que «un Estado de claro carácter plurinacional que se define como democrático, tiene el deber de abrir cauces para que las ciudadanías de las naciones que en el conviven puedan decidir pacífica y democráticamente su futuro, sin mas limite que la voluntad libremente expresada por las ciudadanías vasca, catalana y gallega».
«Procesos democráticos basados en el derecho a decidir ya se han producido en el seno de Europa, tal y como ha ocurrido en Escocia, y se volverán a producir de nuevo», añaden. En su opinión, lo «deseable» sería que ese proceso se desarrollase «de manera acordada y aceptada entre ambas partes». «Es el momento de aportar nuevas soluciones a viejos conflictos, con actitud constructiva y desde el respeto y reconocimiento mutuo», concluyen.
Polémica
El debate llega precedido, además, de la polémica protagonizada por el presidente del Gobierno este domingo en el homenaje a Miguel Ángel Blanco en Ermua. En su intervención, ante el Rey, el socialista no dudó en afirmar, asumiendo la terminología separatista: «Si hoy Euskadi y España son países libres y en paz, es gracias a todos y todas las que apostaron por la unidad de los partidos políticos frente al terror y al odio».
Este viernes, además, Sánchez recibirá al presidente catalán, Pere Aragonés, con quien pretende recuperar las relaciones tras la crisis por el espionaje con Pegasus. Sobre la mesa está una agenda de «diálogo» que abre la puerta a negociar la amnistía y el referéndum. Como informó este periódico, Moncloa y la Generalitat firmaron el pasado viernes un acuerdo en el que «reconocen la plena legitimidad política de las diferentes ideologías y de los proyectos políticos democráticos que derivan de ellas, sea cual sea su visión sobre el futuro político de Cataluña y de su relación con el Estado, reafirmando la necesidad de debatir en profundidad y de tratar de llegar a acuerdos sobre las posiciones políticas de cada parte».